TopShop is in troubled waters with industry watchers: after promising it would not use size 0 models, a photo of model Codie Young has sparked quite a debate on whether it’s not doing precisely that. The photo in question has been removed, but the controversy ranges on.
Critics even said she had oversized sunglasses on to hide her “sunken eyes,” a tell-tale sign of malnourishment.
While Topshop was quick to pull the picture from the official website and replace it with another one, in which Young appears healthier, it firmly denies that the model has an eating disorder.
Not that critics are convinced, come to think of it. Several voices have already said that Topshop is sending a very wrong message to all women – and teens, in particular – by using such thin models in their campaigns, and no amount of denying will change that.
“[She] clearly looks like a size zero. A disturbing picture of a stick-thin model can cause problems with young girls, who may try to copy them. Topshop should know better,” Karen Easthall, who runs an anorexia support group in Norfolk, says.
La marca Inglesa Topshop ha vivificado la polémica que existe entre la anorexia y la moda con la imagen de su última campaña. La fotografía de la modelo que aparece en su catálogo padece una delgadez extrema.
La imagen ha sido duramente criticada, ya que según los expertos, incita a la anorexia.
Helen Davis, integrante de “Anorexia Charity Beat” ha declarado que “Para las chicas, ver estas imágenes de modelos que son tan delgadas sugiere que está bien, cuando claramente no es así”. La firma, ante las acusaciones, decidió sustituir la composición por otra de la misma modelo. Pero en ella se puede apreciar que, a pesar de todo, la joven acusa una delgadez extrema en comparación con otras chicas de su edad. A pesar de todo la firma se mantiene firme y aseguró que la modelo que aparece en la foto, Codie Young, no está enferma.
Pero reconocen desde la marca que “el ángulo con el que fue tomada la foto puede acentuar sus proporciones”.
La moda es la que impone los nuevos modelos de belleza. Desde las súper modelos de los noventa, en las cuales las curvas eran vitales, hasta la aparición de Kate Moss, en esa misma década, en que la tendencia empezó a ser una aproximación a estar famélica.
En cualquiera de sus vertientes reina la delgadez como la principal característica para pertenecer al mundo de la moda, estereotipo que cientos de mujeres intentan alcanzar.
Se las quiere inculpar a las modelos, pero en realidad es la industria la que exige esas medidas corporales, imposibles para la mayoría de la sociedad. Las firmas son conscientes de ello y sino recuerden el caso de Ralph Lauren y su polémico retoque de Photoshop.
