Entre los factores "coyunturales" que invitan a la relocalización destaca el encarecimiento de la mano de obra en China, a lo que se suma que en ese país ha surgido una potente clase media de alto poder adquisitivo que obliga a que gran parte de la producción se destine a atender al mercado interior. Además, con la crisis y la caída del consumo, las series son cada vez más cortas y hace menos rentable producirlas fuera, según Asensio, quien ha apuntado que cada vez son más las compañías que apuestan por la producción de proximidad que permite adaptarse de forma más rápida y ágil a los gustos de los consumidores.
La crisis ha demostrado que los países que mejor han resistido han sido los industrializados, ha apuntado el presidente de Fedecon, que considera que un país sin industria "no tiene estabilidad y no puede diversificar el riesgo". En este sentido, ha criticado que durante años en España se dedicara la mayoría del crédito y del empleo a la construcción, provocando la especulación y el "desastre" que siguió al pinchazo de la burbuja inmobiliaria. España tiene que apostar por devolver al país la producción de productos en los que el origen de la prenda aporta un valor añadido al cliente, ha insistido Asensio, quien ha reconocido, no obstante, que es difícil que retorne la fabricación de básicos, como una camiseta blanca, muy sensibles al precio.